PERSONA DE CONFIANZA QUE APOYA Y AYUDA
En esta entrada quisiera poner de manifiesto el esfuerzo que estoy realizando para conectar con un alumno de 1º de ESO con TDAH combinado. Es el primer año que intervengo con él y en la mayoría de las ocasiones en las que he contactado ha sido muy dificultoso.
Como me considero una persona perseverante , con pasión, entusiasmo e ilusión ante la vida y ante los retos, estoy segura que cada día que pase será mucho mejor.
Tengo la ventaja de tener cuatro recreos de 25 minutos semanales y esto me ayudará a conectar con ese alumno.
He manifestado en alguna entrada mi profundo agradecimiento a una maestra que tuve cuando yo cumplí diez años. Coincidió con un cambio de domicilio, de colegio, de amigos coincidió con un cambio muy importante en mi familia y en nuestras vidas.
Es cierto que el cambio se dio en la misma ciudad, pero esa ciudad dividida por el río y por sus puentes, dividía también los centros, la vida, las actividades. Además de cambiar del lado del río, también cambió la distancia al mismo, puesto que nuestra nueva casa se encontraba en lo que se llamaba extrarradio.
Al principio esa maestra me resultaba muy saturante, porque me recriminaba la actitud que yo mostraba y me sentía muy mal. Fue en un instante mágico en el que comprendí que estaba para ayudarme, para acompañarme en la superación de mis dificultades, cuando sentí que estaba allí para que yo creciera, me superaría, sería mejor persona con su ayuda, fue a partir de ese momento cuando las cosas fluyeron para ir cada vez mejor.
Esa maestra está en mi corazón y en mi recuerdo de una forma imborrable y estoy segura que soy lo que soy gracias a mis padres, a las personas y vivencias y también gracias a esa maestra. No le importará que lo ponga. Su nombre era Gerarda.
Es esta razón y otras más las que me impulsan a desear que este alumno que comento, sienta lo mismo que yo sentí con Gerarda. Cuando tenga confianza en mí cuando surja ese instante mágico en el que ese alumno sienta y comprenda que estoy aquí para ayudarle, para acompañarle en la superación de sus dificultades, cuando sienta que estoy para ayudarle a entenderse, a superarse a ser mejor persona.
Una de las primeras acciones que tuvo Gerarda conmigo fue el autocontrol, después la disciplina. Son tantos recuerdos que ahora voy a parar mis pensamientos y voy simplemente a despedir esta reflexión.
Una flor de nuevo para mi deleite y el vuestro.
