domingo, 28 de febrero de 2016

COMUNICACIÓN

En esta entrada me gustaría manifestar mi impotencia ante diferentes situaciones en mi trabajo diario.
Para mi sorpresa observo que las conductas desafiantes con las que me estoy encontrando, muestran como una especie de patrón.
Se inicia, parece como que crece en cuanto te acercas, explota chillando o dando golpes y patadas y después se recupera y parecemos ángeles celestiales.
Cuando explota ,es peligroso porque estoy viendo que agrede y con la fuerza que tiene puede romper algo o con los golpes que da hacerse daño él  o hacer daño a algún compañero o a mí misma.
Creo que esta es la forma que tiene de comunicar que algo no va bien. Esa persona tiene un problema de comunicación. No sabe comunicar que le ocurre.
Sin ánimo de juzgar a nadie, creo que bajo mi humilde opinión esta persona no ha tenido modelos válidos para comunicarse, no ha tenido herramientas para que le entiendan en sus necesidades. También creo que esta conducta le sirve o le ha servido para salirse con la suya, como una especie de chantaje.
Estas conductas de desafío estoy viendo que son también fruto de la provocación. Si esta persona está acostumbrada a provocar lo hará hasta que no encontremos la manera de eliminar esas conductas.
En esta tarea, de eliminar conductas inadecuadas o prevenir que no ocurran conductas que entorpecen el desarrollo normal estamos todos los días y seguiremos estando.
En esta ardua labor , los berrinches parece que iban desapareciendo en el Centro. Inestabilidad y viene la regresión.
Una causa que creí que podía ocurrir es que durante el fin de semana esta persona vuelve a provocar y a chantajear para salirse con la suya a los familiares o a las personas con las que se relaciona.
Nos dice la madre que en casa no ocurre nada de provocación y ningún chantaje.
Lo que sí que tenemos que trabajar conjuntamente son las rabietas, los enfados y dar alternativas.











 

jueves, 4 de febrero de 2016

Ver y escuchar con interés.


Para tenerlo cerca y ver, escuchar con atención.


https://www.facebook.com/sistematrix/videos/748269231974668/?pnref=story

EMPATIA, RESILIENCIA,SENSIBILIDAD


Acabo de leer de nuevo un artículo de César Bona, el maestro de Zaragoza, al que le han otorgado el máximo galardón en Educación, Sería el Nóbel de Literatura, el equivalente al Nóbel de Educación.
Le sigo con interés, desde hace un tiempo y si bien por mi edad, ya me queda poco que aportar, creo que algo sí que podré hacer hasta que deje de trabajar.
Es partidario, al igual que yo lo he sido a lo largo de mi vida en educar la empatía, educar en resiliencia, educar para ser sensible hacía lo que nos rodea, hacia nuestros semejantes, además de educar las emociones y otros ámbitos que se añaden a lo puramente académico.
Cuando trabajar en Educación, cuando crees en que lo importante es que cada persona consiga sacar lo mejor de sí , para ella misma , para los demás, para la sociedad en la que vive, cuando lo más importante en tu vida han sido y son las personas, tu actitud en la Educación tiene un sello que te hace sentirte feliz.
Sí, que estupidez, pensará alguna que otra persona. No me importa. No quiero, ni siquiera polemizar. Es mi sentimiento, es mi verdad. No me quiero llevar la razón. No quiero convencer a nadie.
Simplemente expongo.
Sacar lo mejor de cada persona, aprender como docente de tus propios alumnos y alumnas, de tus compañeros y compañeras, de todos y de cada uno.
Ver tu labor diaria como un reto ilusionante, del que cada día aprendes algo nuevo, para ti, para tu propia acción docente.
Explicar que hasta del alumno que pierde el control, aprendes, sería largo de contar.
Explicar que hasta de la madre que es inconscientemente incompetente para ayudar a su hijo e hija, aprendes, dificil de que se entienda sólo con estas letras. Sí, aprendes.
Relatar lo que hoy he aprendido solo observando a la vuelta del segundo recreo.

Yo tengo también que aprender a ponerme mis propios límites. Aprenderé.